En packandwine hemos tenido la suerte de conocer a un equipo muy compenetrado en un ambiente de lo más peculiar. Hemos visitado el restaurante Les Carboneres y de la mano de Xavier y Mónica hemos bajado a las profundidades, a conocer sus secretos 🙂
El edificio data del 1860, y como bien anuncia su nombre en el sótano se encontraba una antigua carbonera que abastecía a la comunidad de calor en los meses más fríos del año. El habitáculo ha ido sufriendo modificaciones a lo largo de los años pero fueron unos arquitectos, quienes a la hora de rediseñar el estudio, descubrieron lo que las paredes escondían. De allí surgió la piedra y los techos con bóveda catalana, símbolo característico de gran parte de los techos de la ciudad condal.

Xavier tiene un sinfín de historias sobre Les Carboneres. Una de ellas es la primera separación que tuvo el sótano una vez dejó de ser una carbonera. Una de las partes pasó a ser la vivienda de la primera portera que tuvo el edificio. En su conmemoración han decidido darle su nombre a la sala.

En el trascurso de las obras se encontró en un rincón un agujero. De allí salieron símbolos religiosos y algunas joyas. Todo esto perteneció a una familia religiosa, que época de guerra tuvo que esconderlo todo, ya que se perseguía a las familias católicas. Ahora el agujero alberga otros ‘tesoros’. Allí se encuentran dos botellas de vino que cuentan alguna historia, y hoy, una tercera botella pasará a formar parte del rincón de los secretos.

Por toda Les Carboneres se respira arte, un arte que da mucho colorido al entorno. Un arte y unas obras de la mano de Rafael Romero.

Hemos viajado a las entrañas de Les Carboneres, pero si volvemos a nivel de calle encontramos, no sólo su bodega sino también su rincón del vermut. El restaurante dispone de una extensa carta de vinos, con unos buenos diseños que son un verdadero placer visual.


Uno de los principales pilares de Les Carboneres es Albert Martau, chef y alma de un nuevo concepto en lo que a cocina se refiere, ‘Cocina Relacional’. Imaginaros un salón donde los gustos y el sentido bailan armonía, pues bien, esto es lo que Albert ha conseguido. Bravo 😉
El equipo packandwine ha tenido la suerte de poder probar este nuevo concepto, y aquí empieza la segunda parte de nuestro viaje, la que La Vinícola y Les Carboneres nos han ofrecido, una magnífica cata y maridaje. De nuevo nos volvemos a encontrar con Víctor, y muy encantandos estamos. Los vinos que hoy amenizaran nuestra velada serán: un Xarel-lo de La Foresta, un vino monovarietal, sin levaduras añadidas y con maceración basada en nieve carbónica, acompañado de una Vieira trufada con salsa de Champiñores ; seguimos con un YAN, de NAYANDEI, éste rosado. Un garnatxa y Shirac acompañado de un bocadito de Bacallà del Lluís con allioli de manzana gratinada ; acabamos como no, con la joya de la corona, un SUMOLL, un vino tinto de variedad autóctona acompañado de un bocadito de Steak Tàrtar al estilo Carboneres. A nuestro parecer, que estando lejos de lo profesional, si que tenemos algo claro, NOS HA ENCANTADO!!!!

Uno de los grandes momentos fue la puesta en escena del tercer maridaje. Albert preparó ante nosotros el magnífico Tàrtar. Hemos tenido la gran suerte de contar con un gran chef como Albert.

Desde packandwine sólo podemos deciros una cosa, no dudéis en visitar a este gran equipo. Sólo llevan algo más de tres meses con este proyecto, pero es el momento para conocerlos. Nosotros no tenemos duda alguna, volveremos!!!
Agradecer a Xavi, Mónica, Víctor y Albert el tiempo que nos han dedicado, a todo el equipo packandwine que nos ha acompañado y como no, a David, nuestro fotógrafo. Gracias a todos!!!

Packandwine 🙂
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