Lo que se suponía una visita a las Bodegas Jean Leon se convirtió en un maravilloso viaje a través de la vida e historia de Ceferino Carrión, visionario y soñador que al final consiguió lo que perseguía, crear su propio vino.
Jean Leon nació en Santander. Después del gran incendió sucedido en 1941 se trasladó a Barcelona, luego a Francia y allí se embarcó como polizón para llegar a Nueva York. Después de trabajar como recogeplatos en Rockefeller Center se trasladó a Hollywood y entabló amistad con artistas y actores de la época y los que aún no sabían que lo serían. Con James Dean se sumergieron en un gran proyecto, el de crear un restaurante que quedaría en la mente de todo el mundo por su glamour y exquisitez y calidad de lo allí servido, La Scala. La carta de vinos que La Scala ofrecía era amplísima y de primerísima calidad. Fue en ese momento cuando Jean Leon decidío hacer su propio vino. Busco el mejor clima y las mejores tierras para plantar cabernet sauvignon, merlot y chardonnay y las encontró en Torrelavit, Alt Penedès. Es allí donde Jean Leon hizo su vino propio con sabor francés y allí es también donde empieza nuestro viaje. Bienvenidos a las Bodegas Jean Leon 🙂

El arquitecto Domingo Triay es el diseñador del centro de visitas, inspirado en la arquitectura americana de los años sesenta. Su curvatura hace que se integre de forma natural en el paisaje de las viñas. Las bodegas Artesa en el valle de Napa son también otra de sus obra.
Los vinos Jean Leon poseen la certificación de Vi de Finca, reconocimiento a los vinos procedentes de un viñedo único. La bodegas también destacan por el uso de la agricultura ecológica que llevan a cabo desde el 2008.

En 1973 salieron a la venta las primeras botellas Jean Leon, cosecha de 1969. Tuvimos la oportunidad de ver una de ellas. Todos los vinos eran de producción limitada y estaban numerados. Actualmente siguen fieles a sus inicios en cuanto a numeración y limitación.

Hace dos años, en el 2013, celebraron en Jean Leon su 50 aniversario y decidieron darle un giro de 180 grados al diseño de su etiqueta. Y bien que lo consiguieron. De la mano de Pavlov Barcelona se pusieron de acuerdo y el resultado ha sido espectacular, con toques pop que recuerdan al estilo de la década de los 50′ y 60′, pero a la vez un diseño muy actual.

Otro de los diseños realizados por Pavlov es el de las botellas de vinos jovenes 3055. Una curiosidad, a qué se debe el nombre 3055? Es el número de licencia del taxi que Jean Leon llevaba en Nueva York 😉

En Packandwine hay otro aspecto respecto al packaging que queremos destacar y es que antes de que se celebrara el 50 aniversario, las etiquetas de las añadas especiales las firmaban artistas catalanes de la talla de Guinovart, Tàpies, Subirachs o Ràfols Casamada. Cada botella plasma en su etiqueta la personalidad de cada uno de ellos.


Qué mejor manera que acabar una visita fantástica con un maridaje de vino y queso y unas vistas espectaculares de los viñedos en Torrelavit…

Este viaje no hubiese sido posible sin nuestro maestro de ceremonias Asier, que durante casi dos horas nos explicó con entusiasmo y claridad cómo el sueño de un hombre se hizo realidad y nos enseñó a degustar y combinar sabores y aromas. Gracias Asier 😉
Packandwine 🙂
Reportaje bien estructurado, breve y claro. Como dice el refrán lo bueno si breve dos veces bueno.
Las bodegas ejemplo de calidad como lo demuestran sus vinos, su atención al cliente y su certificado de calidad ISO 9001
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Gracias Jaime por tus comentarios positivos. Fue un placer poder visitar las bodegas y conocer su historia.
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Me ha encantado la historia!
Un reportaje genial 😉
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Muchas gracias. Ponemos mucha ilusión en cada una de las entradas y esta ha sido muy especial por la historia que lleva detrás. 😉
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